sábado, 11 de febrero de 2012

Con D de Dalla



I Mi Thora

Viernes 15 de agosto de 2008

Hoy no puedo quedar con Dalla. Dalla es mi mejor amiga, la conozco desde la guardería, siempre hemos sido buenos amigos. La verdad, no es que tengamos unos gustos muy similares pero es una persona que me entiende, me ayuda con Thora, mi novia. Ella era el motivo por el que hoy no podía quedar con Dalla. Hoy en Kristiansand es fiesta y he quedado con Thora en el parque Wergeland.

Me encanta Thora, y mucho. Físicamente es una chica de metro setenta y cinco aproximadamente, tiene el pelo corto negro y los ojos azules, de piel es muy pálida, bueno aquí todos somos pálidos, y tiene pecas que le hacen una cara de muñeca irresistible. Hace un año que estoy con ella y eso supone un problema en cierto modo ya que Dalla y yo siempre hemos estado juntos, como hermanos y eso le molesta un poco a Thora, no lo entiendo. Además, últimamente estamos algo distantes.

II La sorpresa de Dalla

Sábado 16 de agosto de 2008

Dalla me había preguntado a ver si podía pasar el día hoy con ella, obviamente acepté. Normalmente solemos ir a Frk.Larsen a tomar unos batidos, una cosa que nos encanta la verdad. A mi el local no me dice mucho, pero a Dalla le encanta por que es estilo años 70. Hoy no, hoy ha decidido que quería ir al BФLGEN & MOI, que es un bar que está cerca del puerto, con un puente y cosas de esas.

Iba muy guapa , no es que otros días no fuera guapa pero hoy resaltaba. El pelo liso castaño claro, ojos verdes, labios rojos pero por naturaleza, llevaba una cazadora marrón, un pañuelo a juego con sus zapatos blancos y unos vaqueros claros. Muy simple, pero me gustaba. Es la única persona a la que consiento que me llame Daggy en vez de Dag.

La comida como siempre entre risas. Una vez pagamos nos fuimos hacia una caseta redonda que hay en uno de los muelles y fuimos a las escaleras a sentarnos y pasar la tarde.

  • Daggy, ¿Cómo te va con Thora?
  • Bien, aunque últimamente la noto extraña.
  • ¿Extraña? ¿En que sentido?
  • No sé, parece que está triste, pero está enfadada. No sé no entiendo.

La verdad era esa, no lo entendía, ayer cuando fuimos al parque me dijo el próximo día que quedemos te tendré que comentar unas cosas. No le he tomado muy en cuenta, en el mundo de Thora cualquier cosa puede ser.

  • Quizás es por mí ¿No lo crees? Yo lo siento, pero eres mi mejor amigo y creo que estoy en mi derecho de poder verte.
  • Si, en eso no te preocupes, se lo dejé claro.

Seguimos charlando durante media hora más, el sol iba cayendo y como empezó a hacer frío decidimos irnos.

  • Bueno Dalla, no vayas a coger frío, vayámonos a casa, nos vemos el lunes en clase.
  • Abrázame Dag
  • ¿ Y ahora?
  • Por favor

La abracé. Al separarnos me besó. ¡Dalla me besó! ¿Por qué? Tuvimos un pequeño romance de niños pero eso mismo es, cosa de niños. Me creó mucha confusión. De hecho sigo confuso, Dalla me besa, Thora me tiene que comunicar cosas, algo pasa.


III Todo iba rodado

Lunes 19 de agosto de 2008

Thora está enferma, vendrá mañana a clase. Hemos podido estar Dalla y yo a solas, otra vez. Ha sido extraño, ha actuado como si nada. No puedo hacer lo mismo, ese beso ha desatado algo en mí que ya no sé si la quiero como mi amiga de siempre o es que la quiero. Obviamente, Thora no sabe nada de esto.

Lunes 19 de agosto de 2008 (II)

La madre de Thora a llamado a casa para avisar de que mañana seguirá estando mal. No me han comunicado que tiene, es más, no he tenido posibilidad ni de hablar con ella.

Martes 20 de agosto de 2008

Hoy hemos ido, para no perder costumbre, a Frk. Larsen a tomarnos Dalla y yo nuestros respectivos batidos el mio de plátano, canela y helado de vainilla y el de ella de galletas, canela y helado de vainilla. Después como no teníamos tampoco mejor cosa que hacer hemos ido al Paseo Markens a dar una vuelta.

  • Dag – cuando díce Dag, se que va a decir algo con peso o que va a salir de ella – ¿el otro día, te acuerdas?
  • Si no eres más concreta...
  • El beso
  • Ah, si, tranquila no pasa nada.
  • Si que pasa. No quiero que lo olvides.
  • No te entiendo Dalla. ¿ Por qué?
  • Por que te quiero.
  • Y yo también Dalla ya lo sabes.
  • ¡Ohg Dag! No lo digo como amigos, te quiero de verdad y el hecho de que me dijeras aquello de que con Thora había problemas me impulsó a ello. Yo te quiero, sin pegas.

Me dejo sin palabras, ¡Qué podía decir! No dije nada, hice mal, no pude parar de besarla. Mañana veré a Thora, espero que nadie nos viera al lado de aquellas fuentes. Todo podía acabar muy mal.




IV Una gran confusión invade mi cabeza

Miércoles 21 de agosto de 2008

Quiero a Dalla, ahora la necesito. A Thora también, hoy hemos estado juntos todo el día, a pesar de sus problemas y que no me haya contado aún lo que quería decirme, no nos hemos separado. No creo que se merezcan esto ninguna de ellas. En cierto modo llevo un año con Thora, un año de ilusiones, risas, sentimientos y con Dalla risas, secretos, infancia y ahora muchos más sentimientos que antes. Tantos que estoy impaciente por que sea mañana para verla...


V Bergen

Jueves 22 de agosto de 2008

¡No doy crédito! Thora me ha dicho ya lo que pasaba, se va a Bergen pasado mañana. Para siempre. ¡ Hace un mes que lo sabe y me lo dice ahora! En parte estoy furioso, es mi chica y la voy a perder, Bergen está lejos y tenernos que ver solo una vez al mes no es suficiente, pasaría a ser una relación a distancia, eso yo no lo quiero. Por otro lado, podría entablar algo serio con Dalla. No se que hacer.


Domingo 25 de agosto de 2008

Thora se ha ido. No me apetece hacer nada.


VI De un día a otro

Lunes 25 de Noviembre de 2008

Cómo no me he podido dar cuenta durante este tiempo de lo que tenía enfrente de mí. Dalla, Dalla, Dalla y Dalla es lo único que está en mi cabeza cada día. Es estupenda, me quiere, la quiero, nos queremos. Me gustaría acelerar el tiempo y vivir mucho más con ella. Tantas cosas son las que queremos hacer juntos. Es mi definitiva, estoy seguro.

Es oír un ''Te quiero Dag'' que me sube al cielo en cero coma, ¡ Qué ha hecho conmigo, estoy hecho un ñoño!

Como está todo bien nevado mañana iremos otra vez a aquella caseta en el muelle a pasear intentaré sorprenderla con algo.


Martes 26 de Noviembre de 2008

En este momento, desearía no haber nacido nunca. Cuando fui al muelle estuve esperando una hora, pensé que únicamente se habría retrasado. La madre de Dalla me llamó. Estaba en la uci. No doy crédito...ayer todo tan bien y hoy tan catastrófico...Me dijeron que mejor que no la fuera a ver, que estaría un par de días.

A mí eso me dio igual, era Dalla mi mejor amiga, mi chica, mi vida. Tenía que verla, era el momento en el que yo debía estar con ella. Me necesitaba. Por tanto, me fui al Sorlandet sykehus, nuestro hospital, me comunicaron que ya no estaba...


Primero Thora, me porté mal con ella porque no la supe entender y además se fue. Ahora Dalla, no me quedan palabras, ¿Cómo se supone que debo continuar mi vida, si lo que he tenido siempre a mi lado lo he perdido para el resto de mi vida? Era mi punto de equilibrio. Sin ella no merezco vivir.




Aquel muelle...



K.Rodríguez

lunes, 26 de diciembre de 2011

Una vez más

Un día más, Katherine se sienta para reflexionar. Me gusta. Sobretodo escribirlo en mensajes cortos. Como hago ahora. Reflexionar, ¿cómo lo definiría? Es el momento en el que puedo ser yo, en mi misma. Nadie me cuestiona. Yo elijo. Yo pregunto. No se trata de egoísmo. Se trata de.. no lo sé...

Día a día, año tras año, hay más y más en lo que reflexionar. Confesaré que, a veces, da miedo. Te metes en un mundo en el que no sabes si podrás salir. Acabas atrapado... Hablo de cualquier cosa cuando digo eso. Mente, día a día, hechos, circunstancias. Al fin y al cabo, todo va a parar algún lado. Sea como sea.

No trato de sorprender a nadie. No intento que nadie me entienda. Solo quiero intentar entender quién soy.

Seguiré pensando...


Katherine.R




Hola, sí lo sé ¿otra vez reflexionar? Sí. es algo que hago día a día y siempre llego al mismo punto, de diferentes maneras...

miércoles, 31 de agosto de 2011

Enredos y más enredos..


No se podía ver a nadie, ni nada en la calle. Casa de madera, lluvia que caía. Un día de invierno, como otros tantos, una luz nubosa del exterior se adentraba en la casa.  En salón, pequeño y acogedor, se podía apreciar un suave calor procedente de la chimenea. En frente de esta, un sofá no muy grande, blanco y acolchado donde se reposaba ella.

Tapada con una manta, reflexionaba contemplando la luz del fuego.  Otro día se acababa y ella seguía sola.  

A veces reflexionar tanto, te come por dentro, tanto que ya quedas sumergido en ti. Puede ser bueno o malo, pero te pierdes. No sabes hasta donde puedes llegar con tu mente. 
Tus ideas se mezclan unas con otras. Nada se ve claro y claro nada se ve.

Día a día buscas como desatar ese nudo confundes nostalgia con angustia, felicidad con imaginación…pero aun así, insistes en buscar una solución.



K.Rodríguez







Ha pasado tiempo desde la ultima vez que escribí, día tras día pensaba en que podía escribir. Nada se me ocurría. Esto es lo único que es puedo dejar. Pero para mí sigue siendo importante, porque lo que expreso, aunque no lo parezca, tiene un sentido...
¡Hasta pronto!

martes, 5 de julio de 2011


Hay momentos.. en los que te paras a pensar, y te preguntas, ¿es necesaria mi existencia? ¿Cambiaria algo qué estuviera o qué no?
Otros en los que dices: ¿Por qué a mi?¿Qué es lo que he hecho?                                                                                                          Momentos en que te cuestionas si realmente sirves para algo,si se te tiene en cuenta o no, si a alguien le importas..
Te pasas media vida cuestionandote sobre todos tus hechos, dudas y nunca paras a preguntárselo a alguien, son preguntas que siempre permanecerán sin una respuesta objetiva...
Pero en ocasiones te paras a pensar y dices¿ por qué no puedo dejar las chorradas de lado, dejar de preocuparme tanto y vivir con lo que tengo?
En esta vida cada uno consigue, a parte de lo que quiere, lo que merece. Si eres feliz quizás es que te lo mereces y porque ese es tu objetivo, si no, no te rindas e intenta buscar una salida, tal vez te lo merezcas, pero por ello no dejes de tener tu objetivo en esta vida..
Muchos andan con la cabeza en alto como si no tuvieran miedo de alguna consecuencia, otros no levantan la cabeza del suelo, ni un extremo ni otro son buenos, intenta ser tu mismo,confía en tí se quien crees que realmente eres. No te prives por que a otros no les guste, si te privas cometes un error.
Vive la vida a tu manera, intenta ser tú y no una replica, procura quererte y ser valiente, si nadie te aprecia por lo que eres el problema no es tuyo, es del que no sabe apreciar...
Pero seamos realistas, todo esto cuesta y mucho


K.Rodríguez    

domingo, 19 de junio de 2011

Amistad Noruega [Parte final divida en capítulos]


- ¿Es qué tiene que pasar algo?- se sorprendió.

- No, bueno… es que sé que llegaste ayer pero estuviste solo, no viniste a entrenar y hoy otra vez estás solo. 

¿Pasa algo?- Insistía Andy.

-No puedo decírtelo, me sabe mal- se lamentó Mike.

-¿Es un asunto familiar?- se sorprendió Andy.

- No, es de aquí, me han dicho que no te lo puedo decir.

Andy se quedó muy sorprendido al oír ‘’me han dicho que no te lo puedo decir’’

-¿Cómo puede ser que lleves un día aquí no hayas estado con nadie y no me puedas decir a mí, que todavía no te conozco completamente, porque te lo han dicho?- dijo con un tono de decepción Andy.

- Es que… bueno verás soy negro.

-¿y que tiene que ver ahora?

- Por favor, no digas nada. Sé que a ti no te importa, pero a ellos sí.

- ¿Cómo sabes que a mí no me importa? ¿ Quiénes son ‘’ellos’’?- Cada vez más sorprendido Andy.

-Me arrepentiré de decírtelo pero… los del equipo de Hockey

-¿¡Pero qué!? Pero qué más da si eres negro. Además esta decisión no la pueden hacer si la voz de todos- 
Andy estaba ya muy enfadado.

- No por favor no digas nada… que si no..

-¿Si no qué Mike?

 - Me pegarán…

- Qué va, tranquilo Mike haré lo posible para que entres, no te harán nada. Estos hablan mucho pero a la 
hora de la verdad no hacen nada.

El patio se acabó y aquel mismo día, ya que era viernes, decidieron que iban a quedar. Se lo pasaron en grande aquella tarde. Fueron a casa de Andy y estuvieron en la cabaña del árbol comiendo palomitas, contando chistes y hablando sobre hobbies y gustos.

Capítulo II 

El domingo Andy decidió ir a hablar con los del equipo. Cosa que ellos se quedaron sorprendidos por que se había enterado de todo. A los chicos esto no les gustó nada.

-¿Pero se puede saber por qué sois así? ¡Solo por ser negro!- gritaba Andy

-Pues nosotros somos todos blancos y el sería la mancha de nuestro equipo.

- No entiendo como podéis ser tan cerdos… es humano como tú, como él , como yo… como todos 
nosotros- decía decepcionado Andy.

Uno de los del equipo Roal Petersen, un pelirrojo de tamaño enorme, se sintió mal al ver como estaba Andy. Notaba que si seguía esta discusión algo iba a pasar. Por lo que Roal sugirió:

-Chicos… quizás podríamos darle una oportunidad. En 4 meses tenemos la gran final y queremos ganarla. Tal vez este tal Mike sea bueno y conseguimos ganar. ¿No os parece?

- Si, chicos¿ no creéis?- Dijo Andy

- Bueno vale, pero como…- Dijo Josh, el matón del equipo.

-Pero como ¿qué? Eh Josh- insistió Andy.

-No nada… - dijo Josh

El tema quedó zanjado, pero solo para Andy. Lo que se reservaba Josh lo comentó luego con el equipo.

Capítulo III

Llegaba el lunes y tenían entreno. Llevó Mike un poco tímido y con miedo. Empezaron a entrenar e hicieron un partido de prueba. Quedaron sorprendidos, Mike era muy bueno.

Al acabar el entreno Andy se tenía que ir pronto a cenar porque hacían su serie favorita y como fanático no se perdía ningún solo capítulo. Se quedaron Mike y el equipo a solas.

-¡Oye negrito! ¿Dónde vas tan pronto?- gritó uno del equipo

- Ehm… me llamo Mike y me voy a mi casa- dijo asustado.

- Pues que sepas negrito que aunque juegues muy bien si perdemos la gran final te vas a enterar de lo que saben hacer cada uno de nuestros puños- dijo Josh.

- Pero…- añadió Mike

- Pero, nada. Esto funciona así y punto- chuleaba Josh.

Mike decidió no decirle nada esta vez a Andy, sabía que jugaba bien y no creía que pasara nada.

Capítulo IV

Pasaron ya 3 meses , faltaba muy poco para la final, exactamente 1 mes. Mike y Andy eran grandísimos amigos ya, eran como hermanos prácticamente. Mike estaba contento por la gran aceptación de Andy hacia él y Andy contento porque había encontrado un amigo de verdad. Las familias de los dos habían entablado una amistad también debido a que se llevaban tan bien. Por lo tanto, en este tema todo iba sobre ruedas.

Mike no recibió ningún aviso más por lo que vio que los del equipo veían que jugaba bien y que seguramente ya lo habían olvidado.

En Bergenshallen, el estadio de Hockey hielo de Bergen estaban preparándolo todo para el momento, los colores, el hielo, las máquinas…

Capítulo V

Último día de entreno, todo iba estupendo estaban seguros de que nadie les podía ganar. Después de acabar cada uno se fue a su casa a prepararse para el día siguiente. Era el gran día para los chicos.

Mike fue a dormir a casa de Andy los dos estaban contentos y con muchas ganas de que fuera el día siguiente.

-Andy tengo que decirte algo…

- ¿Qué pasa Mike?- dijo Andy asustado

- Te tengo que agradecer mucho todo lo que has hecho por mí.

-Venga ya Mike no me vengas con esto ahora. Pero si no he hecho nada.

- Te equivocas Andy. Me has aceptado a pesar de mis diferencias, has conseguido que entre en el equipo de 
Hockey, en tu casa siempre he sido bienvenido y  bueno… muchísimas gracias de verdad.

- Pero Mike, ya sabes que para mí entre tú y yo no hay ninguna diferencia. Eres como un hermano para mí.

Y así se fueron a dormir para que no se hiciera larga la espera del día siguiente.

Capítulo VI

Ya era el día esperado, todos listos se reunieron en el instituto. Cogieron el bus y se fueron hacia el Bergenshalle. Nada más empezar la primera parte iban ganando, el equipo de Andy estaba muy contento.

Pero todo cambió en la segunda parte se diferenciaban de un punto. El equipo de Andy pensó una estrategia y decidieron ponerla en práctica. El equipo tenía que ir pasándose el disco de manera que Mike iría en línea recta y finalmente al pasársela ganarían el punto.

Era una buena estrategia pero Mike se cayó al suelo y uno del equipo contrario se cayó encima de él. El partido ya había acabado. El equipo de Andy había perdido. Josh y compañía estaban muy enfadados y decidieron irse al vestuario.

En la pista se formó un círculo, Andy veía que en el suelo estaba Mike.

-¡Mike!¡Mike!- fue corriendo Andy- ¡Apartad! Es mi amigo. ¿Mike me oyes? ¿Estás bien?

Mike no respondía. Se había caído de una manera que hizo que se quedara inconsciente. Enseguida vinieron los médicos para saber que pasaba Andy decidió ir con ellos aun sin pedir autorización a sus padres.

Capítulo VI

Llegaron al Bergen Hospital Trust, el hospital de Bergen. Andy se tuvo que quedar en la sala de espera. Pasaron 3 horas, en las que mientras tanto Andy había dicho a su madre que se quería quedar hasta saber algo. Los padres de Mike estaban ahí con Andy, de hecho se volvería con ellos.

Salió un médico de una de las múltiples salas del hospital.

-¿ Son ustedes los familiares de Mike Collins?- preguntó el doctor.

- Ehm.. si- Dijeron el señor y la señora Collins mirando a Andy.

- Verán, pasen aquí por favor.

- ¿ No va bien doctor?- pregunto el señor Collins

- La verdad es que su hijo Mike está gravemente herido.  Ya ha recuperado la conciencia pero uno de sus 
órganos está en grave peligro.- mencionaba el doctor.

- No nos deje así doctor, díganos- lloraba la señora Collins

- Verán, al caerse una de las costillas se rompió y ha hecho que uno de los pulmones apretara muy 
bruscamente el corazón. Solo hay una solución señores Collins. Necesita un transplante de corazón.

- ¿Y eso se puede hacer?- preguntó el señor Collins.

- Si pero no tenemos ningún corazón tan joven como el suyo… Por tanto no habrá remedio por ahora. 
Mientras tanto estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para que aguante y encontremos uno.

- No, por favor, no. ¡MI HIJO!- gritaba llorando la señora Collins.

Salieron a la sala de espera y Andy no supo que hacer y solo podía llorar. Su mejor amigo, su hermano 
estaba al borde de la muerte.

-Señores Collins, tengo la solución- dijo muy decidido el chico.

- Pero que dices hijo- dijo el señor Collins.

- Yo le daré mi corazón.

-Eso no puede ser así es un gran detalle de tu parte, pero no podemos quitarte la vida de esta manera.

El tema quedó en el aire, Andy tuvo que regresar a casa. Los señores Blom estaban mal al ver a su hijo tan 
triste.

Capítulo VIII

Al día siguiente antes de que Andy fuera a ver a Mike decidió hablar con sus padres. Bianca se escondía detrás de la puerta.

Los padres de Andy pensaron que era una locura, que no podía ser. Obviamente los señores Blom no querían perder a su hijo. Pero vieron que lo decía muy enserio.

Capítulo IX

Tras dos días, en los que Mike estaba en la UCI, los señores Collins y los Blom hablaron detenidamente del tema. La madre de Andy llorando, fue a hablar con él.

-Andy hijo mío- dijo la señora Blom

- ¿Por qué lloras mamá?

- Hemos estado hablando sobre el trasplante de corazón con los señores Collins.

-¿ Podré hacerlo?

- Verás hijo, sabemos que es muy importante para ti, y que ya eres bastante mayor, a pesar de que tengas 16 
años, para tomar tus propias decisiones.

Andy abrazó a su madre y se fue. Bianca se fue rápido a su cuarto y se echó a llorar.

Capítulo X

El día siguiente era un día de lluvia, como otros tantos. Pero ese día Andy se sentó detrás de la ventana y se paró a observar como la lluvia caía. No paraba de reflexionar.

No hablaba con nadie. Decidió coger su paraguas e irse a la cabaña del árbol del final de su jardín. ‘’ ¿Es qué no ves que está lloviendo Andy?’’ dijo su madre. A Andy no parecía molestarle la lluvia y su madre tampoco insistió.

Estaba tomando una decisión muy importante, se trataba de elegir su vida o la de su ‘’hermano’’. De repente Andy escuchó un ruido , era Bianca.

Bianca se tiró a los brazos de Andy a llorar. Estuvo así un buen rato.

-Andy , lloro porque te quiero mucho, pero si decides lo que crees aunque llore por tu ausencia te seguiré queriendo.

- Bianca, es un detalle por tu parte. Yo te seguiré desde donde quiera que yo esté.

Bianca se echó a llorar más fuerte.

-Entonces, ¿te vas?- dijo llorando.

- Lo siento Bianca, te quiero muchísimo, eres la mejor persona que he conocido en el mundo y sé que siempre lo seguirás siendo. No tengo tampoco muchas metas en mi vida, solo sé que he conseguido un amigo de verdad. Cosa que nunca lo había tenido. Quiero que cada noche en la que te vayas a dormir mires al cielo y escojas la estrella que más te guste y cuando la mires pienses en mí. Haré todo lo posible para que en la tierra te vaya bien. Pero por favor no llores por mí y tampoco me eches de menos. Yo estaré ahí.

Los dos hermanos se abrazaron mutuamente y se echaron a llorar. La decisión estaba tomada, Andy tenía un 
corazón que donar. Fue a avisar a sus padres, ellos estaban muy tristes por que iban a perder a su hijo pero orgullosos de él a la vez porque era de admirar.

Andy se encerró en su cuarto y se puso a escribir una carta para Mike:
Querido Mike
Querido hermano Mike,
Quiero que sepas que cuando te despiertes yo ya no estaré aquí, estaré en lo más alto haciendo lo posible para cuidaros a ti y a mi familia. El tomar esta decisión ha sido una de las cosas que me ha hecho madurar más. Tengo que agradecerte el haber sido un verdadero amigo para mí. Y que sin ti no hubiera sabido que era pasar tardes de risas, contar chistes, ir a la sala de recreativos a echar partidas, el hacer que, como a mí, te guste una serie… sé que tal vez suena ridículo pero para mí tiene mucho significado.
No haré una carta muy extensa, porque todo lo que tengo que decir es gracias.

Un saludo desde lo más alto,

Tu hermano,

Andy Blom Collins.

Capítulo XI

El último día de Andy en la Tierra y el último en el que Mike podía recibir ese trasplante. Todo iba bien en el quirófano. Andy pasó al otro mundo muy satisfecho y Mike estaba a punto de revivir una vida nueva.
Al día siguiente, nada esperado, era un día de luto tanto para los Collins como para los Blom.

                                                        
                                                                           D.E.P                                                              
                                                                       Andy Blom
                                                                             y
                                                                   Mike Collins



Katherine Rodríguez

Hola, me quería dirigir a vosotros diciéndoos que, sí, es una historia triste, pero no quiero que penséis que mis historias serán tan ''deprimentes'' (lo digo también por la del vestido de tul) En un principio no iba a acabar así pero me pareció que quedaba tan bien que lo quise hacer así.
Por último me gustaría dedicar esta historia a CntssGsspGrl y a Mdiita por animarme a escribir y porque para mi son todo un apoyo.



sábado, 18 de junio de 2011

Amistad Noruega

Capítulo I


En las afueras de un pueblo de Bergen, llamado Gyldenpris, se encontraba asomado a la ventana de su cuarto Andy Blom. Era un día lluvioso, como otros tantos. Pero ese día Andy se sentó detrás de la ventana y se paró a observar como la lluvia caía.


Andy es un niño corriente de pelo castaño corto, muy blanco de piel, puesto que Noruega no es un país de mucho sol, pero tenía unos ojos verdes que con mirarlos de reojo encantaban. Estaba en sus 16 años de vida, pero era para esa edad bastante maduro.


Bianca, su hermana de 12 años, estaba muy  aferrada a él. Tanto él como ella confiaban el uno en el otro. Era un relación muy estrecha siempre que se necesitaban se ayudaban. Y respecto a la relación con sus padres, pues de lo más corriente.


Aquel día Andy estaba diferente, más reservado que normalmente. Decidió coger su paraguas e irse a la cabaña del árbol del final de su jardín. Era un jardín enorme lleno de árboles, la casa en sí estaba rodeada de árboles, era como estar en un bosque. ‘’ ¿Es qué no ves que está lloviendo Andy?’’ dijo su madre. A Andy no parecía molestarle la lluvia y su madre tampoco insistió.


Bianca y Andy iban al mismo instituto. Bianca era bastante conocida en el instituto por ser la hermana del mejor jugador de Hockey de allí. Pero ella no presumía de dicha fama, era una niña de lo más común, como Andy. Él sabía quién era perfectamente y sabía que mucha gente quería hacerse amigo de él solo para adquirir popularidad por eso Andy no tenía muchos verdaderos amigos.


Un día llegó a su clase un chico de rasgos africanos. Tenía la piel color café con leche, brillante, y su pelo lo llevaba con rastas finas y discretas.  Su nombre era Mike Collins.
En la clase de Andy en su mayoría eran chicos y todos ellos estaban en el equipo de Hockey del instituto. Mike no iba a ser menos y decidió apuntarse al equipo, era un gran atleta. Pero no todo era tan estupendo como le parecía.


El primer día Andy no se dirigió a Mike porque quería ver su manera de actuar. De hecho Mike estuvo todo el día solo. Nadie se le acercó. Al día siguiente en el segundo patio Andy se acercó porque quería saber por qué estaba solo y como que no había ido a entrenar el día anterior.
-¿Mike?-dijo Andy
-¡Oh!- dijo Mike algo confuso -tu eres Andy ¿ me equivoco?
-Para nada, estás en lo cierto. ¿ Qué pasa?- preguntó Andy amablemente




Continuará...




jueves, 21 de abril de 2011

La niña del vestido de tul


Un día como otro cualquiera, era el cumple de una niña. Pero no una niña cualquiera, era una niña que se sentía como nadie en el mundo,  era soñadora y luchadora, vivía en una casa preciosa que estaba al lado de un bosque frondoso donde ella pasaba las tardes con su perrito. También le encantaba columpiarse en un columpio que le hizo su padre en el bosque con la intención de que disfrutara aún más de estar en su bosque favorito.

La niña tenía 7 años era blanquita, de pelo rizado castaño y ojos verdes. Se asemejaba mucho a una muñeca. Aquel día, el día de su cumple, sus padres le regalaron un vestido de tul blanco precioso. Además su madre le hizo unas galletas de chocolate que le encantaban, eran sus favoritas. Los padres sabían que iba a irse enseguida al bosque. Mas no iban equivocados, la niña se vistió en su vestido de tul, cogió unas cuantas galletitas y se fue con su perrito al columpio del bosque.

En ese bosque ella se sentía muy a gusto, ella misma pensaba que podría vivir en él. Siempre se imaginaba que tenía una casa en el interior de un árbol y que podía hablar con los animalitos. Creía estar en un bosque mágico. Y eso a ella le encantaba.

Un día después de haber pasado una tarde en el bosque fue a casa para cenar. Se quedó sorprendida. Su casa no estaba. Probó otra dirección, pero no la encontraba. Ya era de noche, la niña estaba asustada entonces, se puso a llorar. El perrito la seguía y se puso a sus pies para que no pasara frío. La niña decidió tranquilizarse y se puso a dormir en la hierba acurrucada a su perrito.

A la mañana siguiente la niña estaba perdida, no estaba ni su casa, ni su columpio, ni su perrito. Estaba sola. Intento buscar su columpio una y otra vez. Al final lo encontró pero las cadenas se cayeron. Aun así se alegró, sabía que lo podía arreglar. Un trozo de una de las cadenas se rompió pero la niña lo ató de manera que quedara más o menos como antes. Consiguió que el columpio colgase y que ella se pudiera balancear.

Seguidamente, no tardó en subirse para poderse imaginar su mundo fantástico. Pero algo no iba… La niña no podía imaginarse su mundo, estaba triste, no sabía qué hacer. Otra vez caía la noche y no tenía ni casa, ni padres, ni perrito y además su columpio no funcionaba.

Se columpiaba sin entusiasmo, no podía hacer otra cosa que llorar. Lo único que le quedaba era su vestido de tul que así sin más en vez de blanco se volvió negro…

sábado, 16 de abril de 2011

El momento

Me dio dos besos y se sentó.
La camarera vino enseguida a atenderle, el pidió un Suizo, que es un chocolate caliente con nata. Ella, la camarera se retiró y fue a por nuestros pedidos.

El no decía nada todavía, pero mantenía su mirada en mi, cosa que me hacia sonrojarme e intentaba disimularlo mirando hacia el otro lado.

La camarera vino con el pedido, cosa que me alivio ya que el me quitó la mirada de encima y mis mofletes dejaron de parecer tomates. Cuando la camarera se fue, entraron dos chicos que fueron hacia las otras chicas que estaban allí pero ignoré la presencia de todos ellos y me encerré en la burbuja que nos encerraba a él y a mi.

Una vez tomó un poco de su chocolate me pregunto que tal estaba y tartamudeando le dije que bien. No sabía porque me ponía tan nerviosa, no era la primera vez que quedábamos pero no se... También hay que añadir que el también parecía distinto, como más tímido. Pero no dudó en preguntarme si me pasaba algo y yo por supuesto le dije que no. Cada uno iba tomando lo suyo y empezamos sin más a hablar del tiempo.

Si, era absurdo, nos conocíamos como las palmas de nuestras manos y ese día empezamos a hablar del tiempo como si de extraños se tratara.

Pagamos la cuenta, bueno más bien, me invitó. Al salir me cogió de la mano y me llevo hacia un parque cercano que había ahí, el sabía que ese sitio me encantaba y que además había poca gente, incluso se podría decir que nadie.

Nos sentamos en un banco detrás de unos setos y debajo de unos árboles. Nos miramos y me sonrió. Yo estaba un poco nerviosa, no sabia que estaba insinuando, si me quería decir algo o no... Pero repentinamente sus labios y mis labios llegaron a ser uno. Fue nuestro primer beso...

domingo, 10 de abril de 2011

Él

No es el típico chico de ojos azules, rubio...
No. El era moreno, un moreno suave, como si polvos de cacao le hubieran acariciado y teñido la piel, su textura parecía suave y era muy lisa, prácticamente libre de imperfecciones. Su sonrisa si que he de admitir que era perfecta, sus ojos son verdes combinados con tonos marrones.

Ese día iba vestido con unos vaqueros simples, una nadadora blanca y encima una camisa abierta a cuadros, como si de una rebeca se tratara, es decir, que la llevaba para cubrirse. Esa camisa a cuadros era verde suave con otras rayas negras y llevaba unas zapatillas Nike a juego. Su peinado era un tanto desenfadado, era simple, como yo.

Nada más entrar me miró y me echó una sonrisa. Realmente sólo eramos amigos, pero los dos sabíamos que en el fondo había algo más...

sábado, 9 de abril de 2011

Ese día


Decidí arreglarme para la ocasión y por si acaso me llevé un pequeño bolso de tela con encaje blanco para llevar algo de maquillaje en caso de emergencia.

Iba vestida con una camiseta nadadora marrón clarito con un pequeño broche de tela que formaba un flor blanca. Los pantalones eran unos vaqueros blancos ajustados y, como no, para ir a juego unas bailarinas marrones. Era un conjunto perfecto para ese día. Simple, natural y en acorde con el tiempo.

Cuando llegué a la cafetería, ésta, desprendía un dulce aroma de croissants recién hechos. Decidí sentarme en una de las esquinas.

No es una cafetería enorme, es más bien pequeña pero acogedora. Tiene alrededor de 6 mesas con 2 sillas de metal cada una. Una puerta de madera, de un tamaño, más bien, grande. Nada más entrar, están las seis mesas distribuidas en un suelo de madera y detrás del todo está la encimera con la camarera y sus pasteles. Detrás de ella se halla un gran ventanal que aporta toda la luz a la cafetería, que a la vez da acceso a una preciosa terraza con unos jardines de paseo largo.

El caso es que me senté y la camarera en seguida me miro con una agradable sonrisa y me vino a atender. Yo no estaba sola, había una mesa con dos chicas con una edad próxima a la mía.

Pedí una pequeña porción de pastel y un té. Nada más marcharse la camarera, él se asomó por la puerta.